El consumo del alcohol tiene muchas influencias en cuanto al rendimiento académico de un estudiante. Con base en varios estudios, como el de la Universidad Nacional de Rosario acerca de la incidencia del alcohol en el rendimiento académico, se ha podido demostrar científicamente que un estudiante que usa, abusa y depende de esta sustancia deja a un lado todas las actividades y obligaciones que tiene que hacer por consumir alcohol. Y para determinar de qué manera incide esta sustancia es necesario desmenuzar estos tres grados de consumo: uso, abuso y dependencia.
La palabra uso
se refiere a cualquier ingesta de alcohol. Si es de bajo riesgo
significa que respeta las orientaciones médicas y legales y no termina en
problemas.
El término abuso se refiere a
cualquier nivel de riesgo, desde aquel con consecuencias peligrosas
tanto para el que lo usa como para los que lo rodean, hasta el uso
perjudicial o nocivo que resulta en daño físico, mental para la salud de
la persona, así como consecuencias a nivel social (daños a otras personas,
lesiones, peleas, grescas).
Y la dependencia
alcohólica incluye un deseo muy fuerte a consumir la bebida, asociado a
dificultades en controlar su uso a pesar de las consecuencias negativas,
asignar prioridad al acto de beber sobre otras actividades y obligaciones,
aumento de la tolerancia al alcohol y presencia de abstinencia fisiológica
cuando el uso del alcohol es interrumpido.
(Arrabal, 2009)
Se puede observar que en el
primer grado de consumo, un estudiante todavía no dejaría a un lado las
obligaciones que tendría que realizar; en el segundo caso un estudiantes deja parcialmente a un lado sus
actividades académicas; mientras que en el último grado un estudiante deja
totalmente sus actividades académicas y obligaciones por consumir alcohol, cabe
recalcar que por su actividades física y mental tampoco está en condiciones de
estudiar.
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